Estos son frutos que nos acompañan de forma silvestre desde hace cientos de años.
Ya los consumían los indígenas en nuestras tierras.
Son patrimonio de nuestra flora.
“La gente mayor los conoce y los recuerda con nostalgia. La gente de campo los conoce y consume. Los jóvenes de la ciudad nunca los escucharon nombrar.
Cuando los prueban, se sorprenden y no siempre les gusta.
Tratan de encontrarle algún parecido con fruta que ellos conocen.
Tenemos que darle a probar a los niños, sino, es difícil”, dice Beatriz Vignale, ingeniera agrónoma y docente de UdelaR, en una nota que le hizo el Diario El País en 2020 hablando de los frutos nativos y el consumo.
Estudios sobre frutos nativos:
El encargado de investigar estos cultivos es el Inia (Instituto nacional de investigación agropecuaria), que se está ocupando de preservarlos, junto al Ministerio de agricultura y la Facultad de Agronomía de la república.
Su uso gastronómico y el consumo es escaso.
Por otra parte, Laura Rosano (cocinera uruguaya y productora orgánica) se dio cuenta que tenemos varios de estos frutos que casi no consumimos.
A raíz de investigar, se le ocurrió escribir un recetario y compartir información de interés de estos frutos.
Click para ver recetario completo: recetariofrutosnativos
Posteriormente lanzó un libro sobre recetas, viveros donde poder comprar estos cultivos, productores locales y su uso.
Este libro se vende en librerías titulado “Frutos nativos”.
Ella es la cocinera que comenzó la revalorización y concientización de estos frutos en el territorio nacional.

Sobre los frutos:
Son resistentes a cambios, no necesitan agroquímicos y pesticidas, cosa que hoy en día el consumir orgánico tiene su valor agregado.
Cuando hablamos de estos frutos nos referimos a Butiá, Arazá rojo y amarillo, Arrayán, Guayabo, la Pitanga, Ubajay, Baporetí, Quebracho flojo, Aguaí, Cereza del país, y al Guaviyú entre otros.
Se pueden usar tanto frescos, como congelados, en aceites, chutneys, mermeladas, jaleas, cervezas, tragos, compotas, helados, yogures y vinagres.
El revalorizarlos y darlos a conocer más, es un trabajo que lleva su tiempo, pero poco a poco los uruguayos nos animamos a probarlos.
Arazá:

Árbol o arbusto, nativo del Noreste del Uruguay y sur del Brasil, vive en sierras, arenales y orillas de bañados.
Florece en octubre-noviembre y la cosecha es concentrada, realizándose desde fin de enero hasta fin de marzo, dependiendo del tipo de planta.
Las frutas son rojas moradas o amarillas externamente, consumiéndose la pulpa y la cáscara.
Poseen un sabor agridulce muy agradable y buenas propiedades nutricionales, con alto contenido de minerales y antioxidantes.
Produce frutos al año de plantado ya.
Guaviyú:

En nuestro país habita en las sierras y a orillas de ríos al Norte del Río Negro.
Florece en octubre y noviembre y la cosecha se realiza en febrero y marzo.
Las frutas son pequeñas, violáceas, con una o dos semillas grandes.
La pulpa es amarilla-verdosa, firme, de excelente sabor, muy dulce y jugosa. El árbol crece lentamente en el inicio y demora unos años en comenzar a producir.
Guayabo:

Árbol o arbusto, nativo del Norte del Uruguay y sur del Brasil, crece naturalmente en las sierras, adaptado a suelos poco profundos.
Las frutas son verdes externamente cuando están maduras, consumiéndose la pulpa, que tiene un sabor agridulce muy agradable.
Pulpa blanca, levemente marfil o rosada, contiene pequeñas semillas.
La cosecha se extiende desde fin de febrero hasta fin de mayo, dependiendo del tipo de planta, realizándose en forma escalonada, con buena vida post cosecha.
En el presente, es la fruta nativa con más amplio desarrollo comercial en nuestro país.
Pitanga:

Árbol o arbusto, nativo del oeste, norte y centro del Uruguay, sur del Brasil y otras regiones de América del Sur.
Vive en Uruguay en montes ribereños y en quebradas.
Las frutas maduran en noviembre y diciembre. Muchos árboles pueden presentar una segunda floración en verano, enero-febrero y se cosechan en marzo-abril.
La mayoría de las plantas son altamente productivas, con cosecha concentrada.
Las frutas tienen pequeño tamaño, diversos colores, anaranjados, rojos, violetas o casi negros, de sabor característico, dulzón, con presencia de taninos y jugo con pigmentos que tiñen.
Tiene vida post cosecha corta.
De nuestras frutas nativas, es la más conocida y con mayor presencia en los jardines y parques de todo el país, por su adaptabilidad.
Butiá:

Palmera que habita en las zonas de Sudamérica sobre todo en el este de Uruguay y sur de Brasil.
En nuestro país donde más crece es en el departamento de Rocha, tanta influencia tiene este fruto que forma parte de su cultura e identidad.
La floración comienza generalmente en verano, en el mes de enero, y el butiá madura solo una vez al año a principios del otoño.
El fruto maduro es amarillo a amarillo rojizo, comestible de un sabor ácido, que presenta una forma oblonga; en su interior posee una fibra densa y pulposa.
De este fruto se producen licores, jaleas, helados, salsas, panificados, mermeladas y dulces.
Gran contenido de vitamina C y betacarotenos.
Productos con frutos nativos:
Autoctonario:
Caseras de India muerta:
Ibira pitá: